Partido flojo, pero con la pegada por bandera.

El Real Madrid ha jugado su quinto partido de liga contra el C.D. Tenerife y ha vuelto ha demostrar que tiene una pegada muy buena.

El encuentro de esta tarde ha servido para darnos cuenta de la importancia de Kaka en el equipo, a raíz de su salida se abrió el campo con lo que ello conllevaba, o sea,en contragolpes dolorosos.
Vamos por partes en el análisis de este partido:
Primera parte:
La primera mitad estuvo llena de imprecisiones, quizás por las ganas de llegar lo antes posible a la portería sin orden ni sentido, pero lo cierto es que todos en líneas generales estuvieron mal, a destacar a S.Ramos y Drenthe, que ambos subieron sin criterio y dejando un espacio considerable de maniobra para el otro equipo, se podría decir que fue un partido táctico desastroso por parte de ellos.Otro que no jugó muy bien fue Granero, no tuvo su día, puede ser porque el Tenerife presionaba mucho en el medio campo y por esto le costará participar con mayor fluidez, pero no encontró huecos con facilidad, por otra parte Raúl tuvo el gol en sus manos, pero parece que ni empujándola las mete ya, veremos si resucita, otra vez.
Segunda parte:
Fue la mitad que mejor se le dio al conjunto merengue, prueba de ello son los tres "chicharros" que lograron.
Las claves para que eso fuera posible estuvieron en la incorporación de un Guti, que parece centrado, y un Kaka que como no, está tocado por Dios.El uno y el otro revolucionaron el partido ya que abrieron espacios y por tanto l Tenerife perdía esa sensación de control en la medular puesto que el sistema había cambiado para ellos, ahora las bandas se diferenciaban con claridad y ese efecto embudo quedaba en otro lado.
Gracias a estos detalles el Madrid logró marcar el primero por parte de Benzema, que se quita un poco de presión, a favor de un centro medido de Xabi Alonso.Pero esta racha el francés no la podía rechazar y eso hizo, de sus botas salió el segundo gol, apoyándose, eso sí, en una defensa un poco mermada.
Cristiano tuvo jugadas muy buenas, una de ellas casi acaba en gol, un golazo diría yo, fue una galopada de 50 metros, que sólo Aragoneses supo como acabar con ella.


El encuentro ya estaba casi sentenciado, aun así el Tenerife no perdió la confianza en si mismo y como "recompensa" a ese esfuerzo poseyeron de oportunidades de marcar.
Cuando el encuentro parecía descontrolarse, Kaka supo que hacer y lo materializó con un gran gol.
Por tanto 3 a 0, en un partido sin gran despliegue futbolístico, pero como reza el título de la entrada con exhibición de poder resolutivo.